CONSOLIDACIÓN DEL SUJETO MORAL
El ser humano como sujeto moral, se va haciendo a sí mismo con sus
elecciones ético-morales que le pueden llevar a ser feliz y realizarse
en la vida o amargarse y frustrarse en la vida. El bien que toda
persona apetece lograr en su vida moral es, según Aristóteles y Santo
Tomás, lograr lo mejor para su vida. El hombre, la persona que es
sabia y buena moralmente intentará hacer siempre el bien; y no se
doblegará ante la buena o mala suerte que le depare la vida para
lograr su equilibrio interno emocional y psicológico.
elecciones ético-morales que le pueden llevar a ser feliz y realizarse
en la vida o amargarse y frustrarse en la vida. El bien que toda
persona apetece lograr en su vida moral es, según Aristóteles y Santo
Tomás, lograr lo mejor para su vida. El hombre, la persona que es
sabia y buena moralmente intentará hacer siempre el bien; y no se
doblegará ante la buena o mala suerte que le depare la vida para
lograr su equilibrio interno emocional y psicológico.
la consolidación del sujeto moral consta de 3 subtemas
El contractualismo
término derivado de la palabra contrato) es una corriente moderna de filosofía política y del derecho, que piensa el origen de la sociedad y del Estado como un contrato original entre humanos, por el cual se acepta una limitación de las libertades a cambio de leyes que garanticen la perpetuación y ciertas ventajas del cuerpo social. No es una doctrina política única o uniforme, sino un conjunto de ideas con un nexo común, si bien extremadamente adaptable a diferentes contextos, lo que explica su vitalidad y su capacidad para ir evolucionando y redefiniéndose hasta la actualidad. Como teoría política es posiblemente una de las más influyentes de los últimos trescientos años, configurando, en mayor o menor grado, la estructura actual de los distintos estados y naciones.

La Ética Formal
es la que se conoce como Ética Kantiana, en homenaje a su propulsor, el filósofo alemán Immanuel Kant.
En lo que respecta a la historia de la ética y a la teoría del conocimiento, en el siglo XVIII,
se producirá un cisma con la aparición en escena del filósofo alemán Emmanuel Kant, por
un lado, por su crítica a la razón pura y por otra parte porque su proposición de una ética
formal vino a contrastar ciertamente a las éticas materiales vigentes.
Su propuesta ética promueve la libertad y la dignidad de todos los hombres por sobre todas
las cosas. Kant sostenía que lo objetivamente bueno es una buena voluntad, el resto de
las cosas que solemos considerar como valiosas, como ser la inteligencia, el valor, la
riqueza, entre otros, no lo son e incluso hasta pueden volverse peligrosas para el hombre
cuando lo que prima es una voluntad torcida.